martes, 28 de mayo de 2013

Empezar de nuevo, de Isabel keats

Olé y olé, me quito el sombrero


¡Qué gusto da cuando te encuentras un buen libro de romántica! y os lo digo yo, que leo mucho muchísimo. Hay publicados algunos libros infumables, de los que ni hablo en este blog; muchos correctos, algunos buenos, y luego están los elegidos, los que te hacen vibrar desde el principio. Aquellos pocos que, aun siguiendo el esquema típico estructural de este género -ojo, que es lo que nos gusta!-, lo hacen con una maestría inigualable.


Empezar de nuevo, de Isabel Keats, es uno de esos, de los que te hacen estremecer (¿habéis notado cuando os estremecéis?). La ambientación, los personajes y las diferentes dosis de ingredientes (amor, rudeza, miedos, secretos, crudeza...) junto con lo magnífica "cocinera" que es esta autora, nos ha traído una novela de las buenas que, además, ha ganado el Premio Digital Harlequin.

También me gustaron sus dos libros anteriores suyas: Algo más que vecinos, y El protector; sin embargo, con ésta, me ha convertido en fan incondicional :-)

Creo que no queda duda alguna de que la recomiendo, ¿no? De verdad, pasaréis un muy buen ratito.

TítuloEmpezar de nuevo
Autora: Isabel Keats
Editorial: HQÑ
GéneroRomántica contemporánea. 
Sinopsis: Cuando el coronel Schwartz fue a recoger al nuevo doctor se llevó una incómoda sorpresa: en vez del hombre que esperaba, se encontró frente a una atractiva mujer de aspecto frágil. La presencia de una doctora, joven y brillante, en un pueblo perdido del Congo era un misterio que el implacable militar, acostumbrado a no pasar nada por alto, estaba decidido a desentrañar.

Para Alexandra, África era un sueño cumplido y, al mismo tiempo, una huida hacia adelante. Trabajar en el pequeño dispensario, velando por la salud de sus agradecidos pacientes le encantaba; la única pega que le encontraba a su nueva existencia era la presencia del inquietante y severo coronel Schwartz que, a pesar de sus esfuerzos por mantenerlo alejado, amenazaba con derribar las barreras que tanto le había costado erigir a su alrededor.

lunes, 27 de mayo de 2013

En Alsacia

Hace unos días tuiteé que estaba en Alsacia, pero hasta hoy no he podido dedicarme a escribir unas líneas sobre el viaje. 
Cuando me dijeron que tenía que viajar para conocer la zona, lo primero que me vino a la mente fue "Astérix y Obéliz en Alsacia" y ya empecé el viaje con simpatía.

Aterrizamos en Estrasburgo, muy cerquita de Luxemburgo, de Alemania y por encima de Suiza.
Es una zona bellísima. Bosques, pueblecitos, balenearios... es paz con mayúsculas.
Sabéis que no me gusta extenderme en los posts, así que de esta maravillosa tierra, a la que sin duda volveré con la familia a recorrerla con calma -porque merece la pena- destaco dos cosas:
las cigüeñas y sus nidos
Vale, seguro que muchos estáis hartos de verlo, pero yo no. Soy de ciudad y de pueblo donde no hay cigüeñas, y he alucinado de lo grandes y majestuosos que son, y de lo imponentes que quedan sobre las edificaciones.
el vino blanco
Alsacia es una región vinícola, especializada en vino blanco (yo soy más de tinto), pero tras una breve cata, debo admitir que me gustaron mucho (aunque desde mi punto de vista, les faltaba algo de frescor), pero ya se sabe que a los españoles, el vino blanco nos gusta frío, frío.

Os dejo unas fotos y una propuesta: visitad Alsacia si podéis. Merece la pena y templa el alma.


domingo, 26 de mayo de 2013

Salvar vidas


He tenido la oportunidad de asistir a un curso de "conducción segura" en el circuito del Jarama y he vuelto impresionada, satisfecha y contenta. No somos conscientes de lo necesario que es aprender a reaccionar ante situaciones imprevistas y es eso lo que los monitores tratan de transmitir cada año en estos cursos.

Muchos conocemos la teoría de cómo actuar cuando el coche nos patina, como colocar las manos en el volante en curvas reviradas para no perder el control del vehículo o cuál es el tacto del pedal del freno cuando se aprieta a fondo y entra en funcionamiento el ABS. Pero si no lo has practicado nunca, si no has cogido un mínimo hábito, cuando te encuentres en una situación de riesgo seguramente no sabrás cómo actuar. Y lo peor -mejor, depende de cómo se mire-, es que las situaciones de riesgo no forman parte de nuestra rutina, por lo que no tenemos opción de habituarnos a una reacción correcta.


Los participantes se enfrentan a frenadas de emergencia, frenadas con esquiva, habilidad al volante y control del vehículo sobre superficies deslizantes. Todo ello en unas pistas especialmente diseñadas al efecto, donde con total seguridad, es más fácil experimentar esas situaciones y asimilar los conocimientos.

Altamente recomendable. No son muy caros (éste 250€) y desde mi punto de vista todos deberíamos hacer un curso de estos de manera periódica. Ojalá nunca nos tengamos que enfrentar a una situación límite conduciendo, pero probablemente, si lo hemos de hacer quizá el curso nos pueda evitar males mayores.

viernes, 10 de mayo de 2013

Calle Berlín, 109 de Susana Vallejo


Una historia perfectamente creíble; sí, hasta lo del fantasma. Calle Berlín, 109 es una novela con trama policial que se entreteje con las vidas de una comunidad. Y todos tenemos secretos, unos más grandes que otros, estos más comunes que aquellos...

Dos motivos me hicieron elegir este libro. El primero, el titular, porque yo viví un par de años en el número 45 de la misma calle, llamémoslo nostalgia. El segundo porque me gusta el catálogo de la agente literaria que lleva a la autora, así que pensé que era un acierto seguro. Y así ha sido.

La acción nos la va desgranando el policía, el fantasma y un narrador, y así la autora va hilando una historia con otra de una manera magistral, sin perder el ritmo, encontrando los perfectos puntos en común que nos hacen de puente para saltar de piso en piso. Y es que otro de los puntos fuertes de esta novela son los vecinos. Me parecía verlos comprando en el Lidl del barrio, cruzándomelos por la acera de esta calle de Las Corts, porque son tan creíbles, tan reales, y por eso mismo, tan anónimos... O eso parece.

Calle Berlín, 109 destila humanidad a través de sus personajes y de los subtemas de la historia. Temas que pueden vivir en cualquier comunidad pero por los que pasamos a través de un "buenos días" o un "buenas noches" cuando no nos vemos ligados a ellos por nada más que por una escalera o un ascensor. En esta novela, hay un nexo más, Gerard, en el papel de policía buscando cuál es el misterio de la Calle Berlín, 109.

Y una buena historia tiene que tener un buen desenlace, y el de ésta no defrauda. Ya  termino la reseña más larga que he escrito; espero que este final sea el principio de vuestra lectura, porque sin duda Calle Berlín, 109, merece la pena.


Ficha del libro

Título: Calle Berlín, 109
Autora: Susana Vallejo
Editorial: Plaza&Janés
Género: Ficción contemporánea. Misterio y suspense
Sinopsis: En Berlín 109 parece estar la solución al enigma que sobrevuela el asesinato del compañero de Gerard, un mosso d'esquadra retirado que decide acercarse, con más dudas que certezas, a este ordinario bloque de vecinos en pleno Eixample barcelonés.
En ese número viven un colombiano, una prostituta de lujo, un matrimonio de ancianos, una madre separada con dos hijos y un oficinista soltero. ¡Ah!, y un fantasma: la anciana malhumorada del último piso que murió hace meses, aunque nadie se ha dado cuenta, y se dedica a vagar de un piso a otro cotilleando las vidas de sus vecinos.

lunes, 6 de mayo de 2013

Pecados que cometimos en cinco islas

He disfrutado leyendo, y también he aprendido, he recordado y me ha motivado.

Pecados que cometimos en cinco islas tiene muchas cosas que me han gustado. Desde la idea hasta el cómo se cuenta. La historia está narrada desde dos perspectivas: la de ella y la de él. Y tengo que sacarme el sombrero con la versión del protagonista de la novela. Creo que la autora ha sabido meterse en su piel. Yo al menos me lo he creído.

Este viaje a la osadía apunta maneras desde el principio. Empieza con una escena que cualquier mujer desearía protagonizar (la que diga que no, miente). Continúa con un doble lenguaje a veces más culto, otras mucho más coloquial que describe círculos más íntimos, y siempre con una cita conocida de algún autor consagrado que encuadra o hace de entradilla de la secuencia que nos va a explicar. Destaco en este punto un recurso que a mí me gusta pero comprendo que quizá otros puedan encontrar cansino que es el uso continuado de adjetivos para describir; creo que en este libro, dads sus características narrativas, enriquecen la trama y ayudan a imaginar el perfil de la protagonista.

Desde mi punto de vista este sí que es un libro erótico. Una novela con una historia que se enreda en la pasión y la transgresión. Pero no es solo sexo, de hecho, sexo no hay tanto. (Y lo afirmo porque seguramente vivo empachada de los que ahora llaman eróticos y en realidad son pornográficos. Oye, ningún reproche y algunos también me gustan, pero creo que podemos dejar la discusión de lo que es erótico y lo que es porno para otras entrada del blog). Y a medida que avanzan los "pecados" la transgresión se enreda en los recovecos de los miedos e inseguridades psicológicas, sobre todo de las de él.

Solo una cosa me hubiera gustado que ocurriera diferente y lo dejo sin desvelar, para un debate futuro. Tiene que ver con la quinta isla. Ya me diréis qué opináis.

Y os avanzo que tengo claro que voy a comprar dos ejemplares en papel y regalárselos a dos hombres que yo me sé.

Estoy segura de que lo disfrutaréis.

Ficha del libro

Título: Pecados que cometimos en cinco islas
Autora: Carmela Díaz
Editorial: Tagus
Género: Ficción contemporánea/Erótica
Sinopsis: "En las islas parece que cuando te alejas dejas en ellas lo vivido sin que te persiga…". Una propuesta: Te regalo un año de mi vida.Una única norma: No existen límites.Un lugar: Solamente islas, cinco islas. Un objetivo: La mejor novela jamás escrita. ¿Quién es el jugador y quién es el juguete?¿Qué límites es capaz de transgredir una mujer para probarse a sí misma?¿Hasta dónde alcanza la resistencia humana?¿Qué humillaciones aguanta un ególatra para no sucumbir a una rendición?¿La razón domina el instinto sexual o viceversa? Lujuria, fantasías, transgresión y juegos prohibidos que estimulan el deseo, dibujando en nuestra memoria tentaciones apetecibles. Atrévete a pecar en cinco islas…

domingo, 5 de mayo de 2013

Empezar bien

4:30 am Suena el despertador
4:40 am Salgo de la ducha
4:50 am Mientras acabo de vestirme descargo el correo
4:55 am Termino de lavarme los dientes y bajo a la calle. El taxi que me llevará al aeropuerto me está esperando.

Hace treinta minutos que he abierto los ojos, pero sigo parcialmente dormida. Un hombre con americana me espera en un Mercedes. Me saluda, coge mi maleta y mientras espera que me siente y me até el cinturón, me observa por el retrovisor. No me molesta, pero se que me mira. Yo me hago la despistada. En cuanto suena el clic de mi cinturón selecciona una carpeta de su aparato de infoentretenimiento y empieza a sonar la música. Me mira por el retrovisor por última vez y se incorpora a la circulación -obviamente inexistente a esa hora-.

Conduce por la autopista a una velocidad ligeramente superior a la legal. Tras la ventanilla aún es de noche. Y yo tengo la extraña sensación de que este lunes al amanecer, encerrada en menos de dos metros cuadrados, comparto un momento íntimo con un extraño que me ha dedicado su música, perfecta para ese trayecto. Me vuelve a observar al cabo de un rato, para ver si me gusta lo que escucho. Yo, sin mirarle, esbozo una media sonrisa en señal de complicidad.

Al llegar al aeropuerto me hace un recibo y me desea buen viaje, todo como siempre. Sin embargo, este primer día de la semana ha sido diferente. Un desconocido me ha regalado música para que mi viaje sea más placentero. Son pequeños detalles que te hacen la vida más feliz. Gracias señor taxista.